A una semana del confinamiento por el estado de Alerta Nacional, tuve la suerte de escuchar en uno de los eventos más disruptivos del sector inmobiliario a nivel nacional “Sergio Corbeto” en directo, una mente brillante, privilegiada y visionaria que despertó ese runruneo que ya llevaba tiempo albergado dentro de mis secretos profesionales y personales. Un filósofo de la modernidad que me dejó sin respiración al escuchar una de las ponencias más brillantes que he escuchado dentro de mis veinte años de carrera profesional dedicada en cuerpo y alma a “la tribu inmobiliaria”
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”Las sorpresas de la vida por pensar fuera de la caja”
Sentí la obligación de entregar con más necesidad, con más rapidez mi hacer y de liderar el mercado de otra forma a la que habitualmente el mercado nacional está acostumbrado. A respirar innovación e impactar en el entorno. Así que me desvestí de alguna creencia limitante y me sentí tan grande y empoderada diciéndome internamente a gritos: hasta aquí…. Llegó mi momento de la verdad.
Toda mi vida he sentido ir a contracorriente, a pensar distinto a la mayoría, a ver la vida desde prismas profesionales diferentes, a ser una incomprendida por hablar de filosofía inmobiliaria, a visionar métodos más novedosos y llenos de frescura que, en especial en el sector inmobiliario, impregnaban un aire fosilizado y rancio por el que no pasaba el tiempo.
Con la sensación continua de saber cómo se vive fuera de la zona de confort y luchar continuamente para superarme y dar de mí lo mejor a mis clientes y amigos alejada de todo aquello que se acercara a un pensamiento limitante.
Aquél hombre que subió al estrado casi de un brinco revolvió mi interior como un presagio de que algo grande iba a acontecer dentro de mí llenándome de expectación sin parpadeos y silencio absoluto. Decía venir a hablar de inspiración y de transformación.
LAS MUSAS DE INSPIRACIÓN DE LA VIDA
Sus musas que cambiaron mi vida: Trauma, Designia, Empatía, Artemisa, Singularidad, Diversidad y Prueba.
Llevo alguna herida de guerra durante toda mi vida profesional de las cuales me siento muy orgullosa, pero cada fracaso me ha acercado más al éxito, me he caído pero siempre me he levantado, necesitaba mi esfuerzo vital que caminaba hacia el lugar donde quería llegar, he sido altiva en algunas ocasiones, no por convicción sino por supervivencia y porque la situación puntual lo requería sin olvidar en el fondo la humildad y la sencillez, con la ética profesional de intentar dejar huella y un impacto positivo, o lo que es lo mismo dejar en el top off mind de quien me conoce una experiencia memorable.
MI EQUILIBRIO
Encontrar el equilibrio entre el binomio Kartesiano y creativo casi es tan difícil como conseguir la virtud de ser mitad amiga mitad madre de tus hijos, o el punto acertado entre razón y corazón. Toda mi vida me ha obsesionado el camino hacia lo justo, hacia el equilibrio en todos los aspectos, una lucha continua dicotómica entre el interés propio o el de mi cliente que años después con la experiencia y madurez profesional comprendí. Esto me hizo dar un giro total a mi forma de ver mi profesional, un giro total que se basaba en representar a mi cliente y no mediar una transacción inmobiliaria. Comprender sus intereses y defenderlos por encima de los míos. Eso me hizo SER REALTOR acreditación otorgada por la NAR, la Asociación más importante y de mayor prestigio de Estados Unidos.
Aprendí a regalar sin esperar, a dar antes de recibir, a convertir mi profesión en educación, a ser pedagoga inmobiliaria. Descubrí qué me hacía feliz y el mayor descubrimiento fue más aún sentir lo bonito de una sonrisa sincera de agradecimiento.
Ponerme en la piel de los demás, percibir y escuchar con empatía, disfrutar de captar los problemas de quien confían en mí me cargaba la batería de mi inspiración para exigirme más y más cada día, para superarme, para pensar alternativas, para fabricar el Lego de mi cliente a medida. Un diseño similar a una prenda de neopreno, adaptada como un guante era lo que me obsesionaba pensando que era el sentido de habernos conocido. La idea de ser Sastre Inmobiliaria me encantaba haciendo honor a mi educación universitaria.
AGRADECIMIENTOS
Quisiera agradecer a cada persona que ha confiado en mí su mayor patrimonio familiar, o la resolución de un problema, o la tristeza de una herencia, embargos que perseguían objetivos imcumplidos, crisis financieras, satisfacer las necesidades de la constitución de una familia nueva, un divorcio doloroso, esa parcela para esconder la intimidad de su casa de ensueños, o ese proyecto empresarial tan añorado: todos ellos y cada uno sin dejar ninguno, me han enseñado, me han aportado, quien me haya hecho reír, sufrir los imprevistos incontrolados o quien me haya hecho llorar.
Creo que ha llegado un punto en mi vida, donde mi crisis permanente en la que vivo, bien entendida, (crisis= cambio) como una oportunidad y una superación constante me ha llevado a la madurez tanto física, como racional y emocional, una madurez tranquila y paciente llamada transformación, esa confluencia de cambio más sentido, llena de serenidad, energía, naturalidad, talento, ilusión, deseo y organización.
Este proyecto que comienza para mí, no es más que la explosión de una suma de tantas musas, de inspiración, de tanto aprendizaje, de tanto esfuerzo vital, de tanto agradecimiento por todo lo que he vivido. Gracias a mis cicatrices, gracias a los traspiés, gracias a mi gente, a mis encuentros interiores conmigo mismo, gracias a mis hijos…. gracias a todos y perdón si no menciono alguno.
No es más que la confluencia entre el amor que lo conecta todo así es, el deseo de cumplir un sueño, la decisión de acometerlo con arrojo y determinación y eso sí, con toda la disciplina y sobretodo sinceridad. “Cree, crea y crece”.
MI COMPROMISO CON LOS DEMÁS
Un compromiso que asumo desde la ética profesional y el servicio por y para mis clientes y amigos que me necesiten.
Bienvenido a una experiencia memorable. A una mezcla entre lo racional, lo emocional, lo instintivo, ¡ah! ¡Y no menos disruptivo!
Quiero hacer una especial mención y un recuerdo para siempre para esas personas que en estos duros momentos donde todos los países tienen el corazón encogido, se nos han ido, un abrazo de agradecimiento a todos los sanitarios, un apoyo infinito a tantas familias que han sufrido y a los enfermos que no han podido despedirse y se han marchado en la más estricta soledad.
Ojalá que esta vivencia tan dolorosa nos enseñe a todos a valorar los detalles y las emociones que nos brinda la vida y al disfrute de la libertad. No es necesario ser agradecido y valorar las cosas cuando nos las arrebatan. Sencillamente, este cambio de era no es otra lección que un recordatorio para ser un poco más humanos. ¿Serás tú una de ellas?
Cristina Moriones
Tu experta en subastas públicas e inversiones inmobiliarias. Descubre cómo he llegado hasta aquí