Hoy queremos compartir contigo parte de una filosofía milenaria como es el Feng–Shui, que seguro has oído hablar de ella en alguna ocasión, para nosotros no es nuevo tampoco, pero hemos indagado un poco más y te contamos lo que a nosotros mismos nos ha ayudado en nuestros propios hogares y que hoy está ayudando a la mayoría de nuestros clientes.
Hay algunas reglas milenarias sobre esta filosofía que te presentamos para poder orientarte en este universo de energía que por lo general en nuestra cultura occidental no se tiene en cuenta ni somos conscientes de que somos pura energía y que cada objeto y cada persona tiene su propia energía y vibraciones que están en constante interacción con nosotros mismos.
Una de las normas fundamental del Feng-Shui dice así: “como está tu casa, así estas tu”.
Es importante tomar conciencia de esta idea, seguro que en alguna ocasión has visitado a un amigo o familiar que tiene su casa muy desordenada y coincide con que algo de su vida no está en orden (trabajo, pareja, economía, familia, amistades…)
Otra de las reglas importantes es que el Feng-Shui es que no impone nunca que tipos de objetos debes o no tener en tu casa para que la energía tenga un buen canal de movimiento, por lo tanto, es cuestión de escuchar tu propia percepción sobre el objeto, ya que como te decíamos transmite sus propias vibraciones, con lo cual actúa en consecuencia a lo que te hace sentir.
La energía que fluye en nuestras casas, en los objetos y en nuestro cuerpo se denomina “Chi”: energía vital que une cuerpo, mente y espíritu.
Esta energía no se cataloga como positiva o negativa, sino como energía sin más, y que nosotros si podemos controlar si aprendemos a trabajarla, pero para eso ya te recomendamos recurrir a un profesional.
El caso es que somos emisores y receptores de esta energía, atraemos vibraciones de los objetos y las personas, por lo que para mantener en equilibrio nuestra energía chi es importante encontrar un equilibrio, como todo en la vida, y la decoración de nuestra vivienda puede ayudarnos a conseguirlo. Te contamos a continuación 11 reglas básicas que pueden ayudarte.
- Todo es energía y vibración. Si, ya te lo venimos comentando, la energía nos rodea y la recibimos de la misma manera que la trasmitimos, por lo que es interesante tomar conciencia de esa energía que recibimos y valorar si nos conviene o no tenerla cerca.
- Búsqueda del equilibrio. Es decir, en el Feng – Shui es imposible si se vive en estancias que rozan los extremos, por ejemplo, si son muy oscuras o con demasiada luz, si los colores son muy vivos o muy claros, si hay muchos espejos o no. Es decir, si tenemos una estancia muy oscura
podemos cambiar el color de alguna pared, o colocar algún espejo.
- Importancia de las formas. Igualmente necesitamos encontrar un equilibrio, es verdad que el chi, fluye mejor si las formas son redondeadas, pero eso no quiere decir que todo en nuestra casa tenga que tener esta forma. De hecho, es aconsejable alternar las formas, sin abusar de las formas extremadamente angulosas ni extremadamente redondeadas.
- Influencia de nuestro entorno. En nuestra casa tenemos diferentes estancias a las que damos diferentes utilidades, puede que algunas de ellas no tengan la energía que buscas, quizá puedas cambiar los colores o la disposición del mobiliario, la iluminación etc., ya que estos cambios influyen directamente sobre las personas.
- Orden y limpieza. Ocupa el lugar número cinco de estas reglas, pero bien podría estar en el primer lugar. El desorden en casa se puede traducir como un estancamiento en una de las parcelas de nuestra vida, se ha demostrado científicamente que el desorden aumenta los niveles de cortisol, responsable directo del estrés, por lo que parece interesante tener orden y limpieza en nuestra casa. La energía encuentra dificultades para fluir si hay desorden y limpieza.
- Entrada a la vivienda. Es el acceso principal por que llega la energía. Ten en cuenta que la energía nos trae oportunidades, y que la buena suerte no es algo que se espere, es estar preparado para las oportunidades que nos interesan; por lo cual tener una entrada luminosa, en la que la puerta se abra con facilidad y acompañada de plantas si el espacio te lo permite, seguro que te ayuda.
- Fugas de energía. Ten en cuenta que la energía está en movimiento y al igual que entra en tu casa también puede encontrar salidas, o fugas. El Feng–Shui indica que lo mejor es tener siempre bajadas las tapas del WC así como los desagües o tener tapados con cortinas los grandes ventanales que van de techo a suelo.
- Importancia del descanso. Una de las claves del Feng-Shui es que busca el descanso reparador mientras dormimos. Para eso recomienda tener el cabecero de la cama apoyado en una pared, y a ser posible que no sea la misma pared en la que esta la puerta de entrada al dormitorio. De esta manera puedes ver siempre quien entra y quién sale, estar de frente a la energía, en definitiva. Igualmente recomienda no tener aparatos electrónicos en el lugar de descanso, pues las ondas que emiten incluso apagados son perjudiciales para la salud.
- Salón comedor. Es importante comer en diferente sitio donde se cocina. Comer en la cocina es como comer en el despacho; sin embargo, si trasladamos ese momento al salón cambiamos de energía, con lo que eso conlleva. El Feng–Shui además recomienda hacerlo en una mesa redonda, donde todas las personas están al mismo nivel y no hay jerarquías, lo que va a hacer un ambiente mucho más distendido que va a permitir nuevas conversaciones, nuevas oportunidades.
- Ama tu casa. Lo que queremos decir con esto, es que una vivienda puede seguir siendo una vivienda toda la vida o convertirse en hogar, en tu hogar. Así que haz de cada estancia tu mundo, permítete percibir y elegir. Cristina Moriones Sanz
Premium Real Estate Concierge Inmobiliario de Madrid
